miércoles, 9 de junio de 2010

Espacio. Crónicas de un sueño...

10 de abril del 2006...

El día que partí a Culiacán, la semana pasada, muchos pensamientos se cruzaron por mi cabeza; mis sentimientos se mezclaban: la emoción, el miedo, la alegría y la incertidumbre de no saber lo que pasaría en aquella travesía.

Esperé impaciente en la central camionera, mientras caminaba de un lado a otro, hasta que por fin llegó la hora de abordar el autobús, me aguardaba una larga noche: 10 horas de camino y una gran aventura por delante.

Pensé que mucha gente iría al mismo lugar a donde yo me dirigía, pero grande fue mi sorpresa al ver que de los 8 pasajeros desconocidos que me acompañarían en el camino, era la única persona que bajaba en Culiacán, los demás se dirigían a distintos destinos… Hermosillo, Tijuana, Los Mochis y otros lugares que ya no recuerdo…

El nerviosismo y la ansiedad se apoderaban de mi cuerpo, mientras en mi mente retumbaba el estribillo de una canción de la Oreja de Van Gogh que siempre tarareo al salir de viaje: “La noche esta tan clara, no puedo perder nada… espero llegar… Un viaje sin destino, a las estrellas pido… les pido valor…” Mientras me acomodaba en el asiento, me pregunté tantas cosas…

¿Qué pasaría en esos 5 días? ¿A quienes conoceré? ¿Cómo será la gente de allá? ¿Cómo me voy a mover sola y en una ciudad que no conozco? No era la primera vez que viajaba sola, pero en otras ocasiones, siempre alguien me esperaba en la central, o al llegar, sabía que me acoplaría a algún grupo aunque fueran desconocidos en ese momento. Pero esta vez, era distinto…

Decidí olvidarme un poco de todas estas y otras interrogantes existenciales e intentar dormir un poco; el frío y el ruido de la TV impidieron que pudiera conciliar un buen sueño, aunado con la curiosidad de mi imaginación que seguía dándole vueltas a todo lo posible y lo imposible.

Las horas pasaron y aquella noche hice un juramento: llegando allá, me olvidaría de todo lo que había dejado atrás, al menos por esa semana, viviría el presente sin importarme el pasado ni el futuro… y así fue, pues parece que al bajar del camión, enterré el recuerdo de mi ciudad, la escuela, me olvide de las tareas, del trabajo, de las clases, de los compañeros, de mis padres, de las viejas heridas y de todo aquello que abrumaba mi mente.

De vez en cuando sólo recordaba a unos amigos allegados y me preguntaba ¿qué estarían haciendo? Aquellos días me dediqué a vivirlos al máximo, y a disfrutar cada segundo del día; es algo que en lo cotidiano llega a olvidarse, pero es muy importante recordarlo…

Después de arrastrar unos metros mi maleta, tuve una sensación que nunca olvidaré… por un momento me sentí sola… perdida… no sabía como iba a llegar al hotel, ¿Hacia dónde caminar? ¿Sin rumbo fijo? Daba igual ir para un lado o para otro, de todas formas no conocía nada ni a nadie de aquel lugar. Decidí hacer algo que no me atrevería hacer ni en Guadalajara, ni mucho menos en el Distrito Federal: tomar un taxi sola.

Para mi fortuna, el chofer se portó muy amable y respetuoso. Después de 15 minutos, ¡por fin llegué al hotel!... ¿Hotel?... ¡Santo Dios! ¡Aquello no era un hotel!, más bien parecía la vecindad del chavo del 8. En ese momento, recordé como un “flashback” aquella vez que fuimos a las playas de Melaque a un concurso, cuando estaba en la secundaria. Llegamos a un hotel donde los ventiladores casi se caían, habia mosquitos por todos lados, el baño estaba tapado y asqueroso, la cocina sucia, no habia tele y nos tuvimos que cambiar a algo más decente en ese mismo momento.

Algo similar experimentaba en aquel instante, sólo que no era tan extremoso como lo fue en aquella ocasión. Al entrar a la pequeña recepción, me dieron la llave de mi “cuartito”, que estaba ubicado subiendo unas escaleras oscuras y estrechas. Entré y decidí no desempacar más que lo indispensable para darme una ducha y cambiarme.

Al entrar al baño, me di cuenta de que no tenía cortina, por lo que se podrán imaginar el batidero de agua que dejé por todos lados. Me cambié y Salí a buscar un teléfono público para localizar a la única persona conocida que probablemente ya estaría llegando a su hotel: Un amigo que trabaja en Televisa y se llama Raúl, le prometí apoyarlo en el evento, y de no haber sido por el y su esposa, quien sabe en qué líos me hubiera metido.

Me dijo que sobraba un lugar en el hotel donde estaban hospedados, que obviamente era mucho mejor que el mío, un compañero de ellos, tuvo una emergencia y no podría asistir, si lo quería tomar estaba disponible, pues de lo contrario, se iba a desperdiciar ese lugar; así es que no dude ni un minuto en tomar mis cosas y cambiarme de hotel. Nos quedamos de ver en un punto céntrico: la catedral, de ahí, nos iríamos a ver las instalaciones donde iba a ser ESPACIO.

Y se preguntarán ¿Por qué todo este viaje? ¿De que hablo? ¿Qué es ESPACIO? ¿Por qué tanto alboroto con eso?

Bueno, pues ESPACIO, es un evento que se realiza cada año en un lugar diferente de la República Mexicana, es un foro abierto a todos los jóvenes universitarios de todas las carreras, donde se hablan de diversos temas, es organizado principalmente por Televisa, y también por algunos patrocinadores que apoyan el evento. Como siempre mi pasión han sido los medios, desde hace ya varios años, tenía muchas ganas de ir a este foro, pero debido a que aun no era universitaria, y a otras circunstancias, no se había dado la oportunidad. Pero ahora estaba ahí… era el principio de un sueño, la plataforma para aprender y compartir experiencias.

Al llegar a la sede, que era la Universidad Autónoma de Sinaloa, Raúl me consiguió un gafette de Staff, por una semana sería como un miembro más de una empresa tan grande como lo es Televisa.

Para algunos, no tendrá mucha importancia, pero para las personas que vivimos de los medios de comunicación y que queremos transmitir un mensaje a las personas, estar ahí de esa manera, era todo un honor y un gran privilegio. Con aquella acreditación, podía transitar libremente por casi todos los rincones de las instalaciones, incluyendo las oficinas de producción, los camerinos y 3 alimentos diarios en el comedor para proveedores de los patrocinadores, anfitriones de Culiacán y empleados de Televisa (Camarógrafos, productores, técnicos, etc.)

Las cosas no podían haber sido mejores, todo estaba saliendo mucho mejor de lo que pensé. Comenzamos a caminar por toda la Universidad… lo que vi, fueron escenas maravillosas… pude observar, como daban los últimos detalles para que todo estuviera listo el lunes, fue el esfuerzo de cientos de personas. Una aglomeración de jóvenes sinaloenses se organizaban en grupos y filas, repartiéndose tareas y funciones que harían durante toda la semana: a algunos les tocaría estar en el área de registro, a otros como anfitriones, unos más dando informes o como parte del equipo de seguridad en las conferencias y a la entrada del evento.

Más adelante, había personas pintando paredes, o escaleras, otros armaban escenografías, o pegaban grandes carteles. Algunos se encontraban montando los stands, probando el sonido y limpiando cada centímetro de concreto. Sólo se veía gente ir y venir rápidamente, algunos con papeles en las manos, otros sólo caminaban de un lado a otro buscando a alguien para decirle algo, y mientras tanto, Raúl, Mara y yo, buscábamos un sitio donde poner una manta que traía mi amigo. Así se hizo de noche, caí rendida en la cama, al día siguiente, comenzaba mi odisea y tenía que descansar.

Desperté toda la noche, como lo hago cuando estoy ansiosa de que amanezca, por fin dieron las 6 de la mañana en el reloj, me metí a bañar y me arreglé rápidamente, tuve otro de esos golpes de suerte y en un hotel que quedaba a unas cuadras, estaban saliendo camiones que iban a la sede del evento, supuestamente, era solo para los que estaban hospedados ahí, que en su mayoría eran empleados de Televisa, pero gracias al gafette pude colarme y pasar casi desapercibida sin que nadie me dijera nada. Pronto hice amigos muy agradables y fui agarrando mas confianza con los demás…

Por Roxana Nayelli Gutiérrez Zepeda
nayelligz@gmail.com

(((((((((((CONTINUARÁ....))))))))))))))))

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